15 OFF POR TRANSFERENCIA Y 3 CUOTAS SIN INTERÉS
Luxor desde el aire

Ubicación

Si vas a Egipto, Luxor es una parada obligada. Es un lugar fascinante donde vas a encontrarte con templos imponentes (algunos mejor conservados que otros), tumbas milenarias, jeroglíficos y toda la magia del Antiguo Egipto.
Se encuentra a unos 650 km al sur de El Cairo, la capital del país.

¿Cómo llegar?

Hay varias maneras de llegar:

En avión
La opción más rápida y cómoda. El aeropuerto está a solo 6 km del centro.

En auto
El viaje dura unas 8 horas aproximadamente.

En micro
Puede ser más complicado para extranjeros debido a los controles frecuentes y ciertas restricciones para acceder a los buses públicos.

Desde otra perspectiva

Siempre se habla de Capadocia cuando pensamos en globos aerostáticos, pero en Egipto también se puede vivir esa experiencia… y te aseguro que es inolvidable.

La verdad es que no tomamos dimensión de lo que íbamos a vivir hasta que estuvimos ahí. La excursión arrancó bien temprano, tipo 4:30 am, cuando un auto nos pasó a buscar. Subimos junto a un grupo de franceses e ingleses. Pensábamos que éramos pocos… pero al mirar por la ventana vimos una caravana interminable de autos, uno detrás del otro, en calles vacías por la hora pero con una vibra que parecía salida de una película de acción. Era como si estuviéramos rumbo a una misión secreta.

 


Hicimos una primera parada para desayunar algo rápido y conocer al resto del grupo. Luego nos dieron una charla técnica con las medidas de seguridad para el vuelo en globo.

La idea era ver el amanecer desde el cielo. Y cuando llegamos al campamento… qué locura. Había decenas de globos aún desinflados. El lugar era un caos perfectamente coordinado: miembros del equipo corriendo de un lado a otro, preparando todo. Nosotros, espectadores, mirábamos con los ojos bien abiertos, sin poder creer lo que veíamos.

 


De a poco fueron llamando a los grupos. En cuanto te nombraban, salías corriendo hacia tu globo. Y así, casi sin darte cuenta, ya estabas en el aire.

Mientras subíamos, nos invadieron algunas dudas:
¿Están dadas las condiciones mínimas de seguridad?
¿Habrá ambulancias cerca si pasa algo?
¿El piloto tiene licencia?
¿Este canasto resiste el peso de todos?

 


Pero el piloto se notaba experimentado. Hablaba por handy con alguien desde tierra que lo guiaba para evitar que los globos se cruzaran. Porque sí, éramos muchísimos en el cielo. Si otro subía por debajo nuestro, él maniobraba para darle paso. Todo muy sincronizado parecía.