Cerro Tres Picos: Cómo fue nuestra experiencia subiendo al techo de la provincia de Buenos Aires
¿Dónde queda el Cerro Tres Picos?
A unos 550 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en plena Sierra de la Ventana, se encuentra el Cerro Tres Picos, el más alto de toda la provincia de Buenos Aires, con 1.239 metros de altura. Un destino ideal para quienes buscan aventura, trekking y naturaleza.
Nuestra experiencia subiendo el cerro
Llegada y preparación para la aventura
Fuimos con el auto del papá de Sebas. Después de varias horas de viaje, llegamos ya de noche, así que decidimos parar en el primer hostel que encontramos en el camino. Nuestra idea era arrancar temprano a la mañana siguiente y subir con calma, acampando en la famosa Cueva de los Guanacos, para al otro día alcanzar la cima del cerro.
El trekking hasta la Cueva de los Guanacos
Después de unos buenos mates (cebados por la especialista Jose), armamos sándwiches, compramos litros de agua y arrancamos la caminata. Fueron unas cinco horas de trekking, con pausas para sacar fotos, comer algo y maravillarnos con los paisajes que iban apareciendo a medida que ganábamos altura.
El sendero no está señalizado de forma oficial, así que es clave ir con alguien que conozca o usar GPS. La dificultad es media a alta, dependiendo del estado físico y las condiciones climáticas.
La noche acampando: viento, serpientes y sustos
Llegamos a la Cueva de los Guanacos con la intención de acampar adentro, pero ya había bastante gente. La cueva tiene espacio para pocas carpas, así que nos tocó armar la nuestra en los alrededores. Era un día sin viento y con sol, todo parecía perfecto… hasta que nos dimos cuenta de que el suelo era pura piedra y no podíamos clavar las estacas.
Para complicar más las cosas, descubrimos unos huecos en el piso. Preguntamos y nos dijeron que eran cuevas de serpientes. ¡Nuestra carpa estaba justo al lado! Así que la corrimos, revisamos bien el lugar y trabamos las estacas con piedras, como hacía el resto.
A la noche, se levantó un viento tremendo. La carpa se movía como un acordeón y nos pegaba en la cara. Salí a ver qué pasaba y vi que todos estaban en la misma. Gente buscando piedras, ajustando sogas, intentando aguantar la noche como podía. Reforzamos todo lo que pudimos y nos fuimos a dormir agarrados de la mano, esperando que las varillas aguantaran. Por suerte, amanecimos con sol y sin viento.
¿Subir a la cima o volver?
Ya sin agua ni comida, vimos que algunos bajaban unos metros a buscar agua en un chorro natural. Llenamos las botellas, desarmamos la carpa y nos preguntamos: ¿seguimos una hora más hasta la cima o arrancamos el descenso? Elegimos volver. El descenso nos tomó unas 2 horas y media. Siempre nos resulta más fácil bajar. Al llegar al estacionamiento gratuito, ahí estaba el auto esperándonos. Una nueva aventura llegaba a su fin.
Consejos para subir al Cerro Tres Picos
Llevá mucha agua: al menos 3 litros por persona. Podés cargar más cerca de la cueva, pero no está garantizado.
Comida liviana pero energética: sándwiches, frutos secos, barras de cereal.
Carpa resistente al viento: importante que sea de buena calidad, con buen sistema de anclaje.
Ropa de abrigo: aunque sea verano, refresca mucho de noche.
Calzado de trekking: fundamental para las subidas con piedra suelta.
Revisar el pronóstico antes de ir: evitar días con mucho viento o lluvia.
Hacelo con tiempo: lo ideal es arrancar temprano, disfrutar del camino y no apurarse.
Tip: si vas en verano, llevá gorra y protector solar, porque no hay forma de esconderse del sol.
¿Vale la pena subir al Cerro Tres Picos?
Totalmente. Más allá de los desafíos, es una aventura única en la provincia de Buenos Aires. Los paisajes, el aire puro, la sensación de estar lejos de todo y la posibilidad de dormir bajo las estrellas hacen que todo valga la pena. Cada paso, cada piedra, cada ráfaga de viento quedó grabada en nuestra memoria. Y seguramente, si te animás, también quedará en la tuya.
Más info del cerro: sierrasdelaventana.com.ar/naturales/cerro-tres-picos/